ADN Moléculas de Oro

Como artesanos de la belleza, trabajamos con nuestras propias manos para potenciar la mejor versión de cada uno de nuestros clientes. Maquillamos, cortamos el pelo o hacemos un recogido para un evento.

Sin embargo, en pleno siglo XXI somos conscientes de que las reglas del juego han cambiado y siguen cambiando a la velocidad de la luz. Estamos en la era de lo natural. Seguimos siendo los mismos hombres y mujeres que eran nuestros padres y estamos seguros que nuestro ADN juega un papel mucho mas importante del que creemos ser conscientes. Y ¿dónde se traslada esto a nuestro trabajo diario? A escarbar hasta encontrar la esencia de cada persona, su propia belleza.