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El Humo Sobre las Chimeneas de Casas de Ladrillos Viejos

Existen miles de maneras de inspiración. Imagino que cada creativo tiene su propio mecanismo a la hora de componer una pieza creativa. Nunca me he planteado si existen otras formas o procesos mentales diferentes a los míos. No me he preocupado en leer sobre cómo otros artistas trabajan su mente.

Lo que sí que me ha ayudado es la idea única y compartida por todos ellos de que el trabajo duro y la perseverancia son indispensables por encima del talento. Como decía Picasso, “cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”.

Todo en esta vida es entrenamiento. Cualquier labor, trabajo o actividad de ocio se desempeña con más facilidad cuantas más veces se realice. Por este motivo, lo primero de lo que soy muy concierne es que debemos crear diariamente.

Bajo mi punto de vista, lo segundo que me ayudó mucho a comprender cómo funciona mi mente es la asociación de ideas. Mezclar o combinar elementos, personas o imágenes de forma extraña es lo que me ayuda a componer imágenes artísticas, ajenas a cualquier imagen cotidiana.

Lo tercero sería darle armonía y coherencia a algo que es extraño, nuestra intención es siempre mantener piezas elegantes. Una vez que se te ocurre la idea buscamos la manera de que esta dentro de lo absurdo tenga sentido.

Por último, de donde viene el combustible que te ayuda a componer o unir elementos ajenos. El nuestro caso es observando y analizando todo lo que sea ajeno a nuestro entorno: museos, tiendas, calles, libros y cualquier artista diferente a nuestra materia.

En esta ocasión para crear la imagen de la modelo de cabello cobrizo y rostro etéreo, nos apoyamos en las imágenes de las chimeneas que sobresalen de las casas de ladrillo, imaginando o quizás soñando como si ella fuera la figurar femenina del humo, su rostro pálido, sus ojos sombreados en oscuro se desvanece bajo el color cobrizo del ladrillo antiguo.