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 I N V I S I B L E

Producción Creativa by Isaac Salido

Llevamos casi dos mes en un proceso de reestructuración mental. Son muchos los factores que nos están llevando a esta necesidad de transformación. Dos meses de preguntarme si realmente es necesario e intentando averiguar cuál debe ser el siguiente camino. Cierro los ojos y desearía poder compartir asiento junto a un escritor como Gabo. Estoy seguro de que su manera de entender la vida y sus infinitas experiencias me darían el mejor de los consejos. Admiro su determinación, su seguridad en la manera como afrontó el mundo, y cómo fue capaz de describirlo en palabras.

El significado de su frase me ayuda a explicar el porqué de nuestra producción “Invisible” y el momento de cambio en el que estamos. Los hombres que viajan en primera clase los imagino como “la razón” o “la supuesta realidad”. Si viajan en primera, clase supongo que es porque son gente importante o quizás porque solo saben manejarse bien por las reglas del juego. Y luego está la literatura, la fantasía que tanto me enamora y sobre la que muchas veces yace lo que somos o lo que desearíamos ser. Y que, a su vez, se sale demasiado de los estereotipos.

Imagino el tren sobre los rieles, siete vagones de pasajeros y uno solo de carga. Camino por el tren buscando un asiento donde poder sentarme para continuar mi vida entre los pasajeros. Son suficientes los vagones, estoy seguro de que encontraré alguno en el que me encuentre cómodo. Sin embargo, no dejo de pensar en el vagón de carga, aunque esté en silencio puedo escucharlo mientras le entrego mi ticket al revisor del tren. Vi como subían a él cuatro extraños personajes.

Cuando creamos el cabello y maquillajes de los cuatro, les imaginé llegando a la estación, indiferentes al resto de los pasajeros. Los dos caballeros representan lo que actualmente se denomina el género líquido. Muestran un corte Bob perfecto en colores fantasía y un maquillaje intenso, endureciendo así los rasgos de su juventud. Curiosamente portan un esmoquin femenino, una prenda que fue creada para un hombre y que la mujer se apoderó virtusosamente. Awa Lo, nuestra musa, es siempre imagen de elegancia y fuerza, su cabello corto deja paso a la belleza de su rostro, mientras luce una falda negra con mucho vuelo y un tejido negro trasparente en la parte superior.

Cuando los terminaba de retocar e íbamos sentándoles para crear la imagen fotográfica, ya los imaginaba dentro de ese vagón, inmóviles y ajenos al movimiento del tren. La mujer de cabello blanco parece llevar el control del resto de los personajes. Luce la camisa masculina negra con una grandes hombreras y un cordón de oro enredado sobre su cuello, representando la adaptación de la experiencia a las reglas sociales. Su edad ha permitido hacer suyo lo que en un principio era tan ajeno.

A medida que el tren hace el camino de vuelta, pienso que Gabo predecía que algún día la literatura viajaría en el vagón de carga. Pero a la vez, estoy seguro de que también se imaginaba que ésta sería capaz de seguir brillando allí donde viajase…